El desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial(IA) ha permitido avanzar considerablemente en diferentes aspectos de la ciencia en un tiempo relativamente corto. Este uso constante genera tanto entusiasmo por los logros obtenidos como preocupación por los posibles usos malintencionados o productos mal diseñados que afecten la vida de las personas.
El uso de la identidad digital le permite a los individuos acceder a diferentes servicios sin necesidad de presentarse físicamente, por lo cual facilita la adopción de nuevos servicios, y mejora la cobertura de servicios existentes.