En medio de las críticas a la Ley Fintech planificada en Ecuador, el arquitecto de la legislación se ha pronunciado, alegando que el proyecto ofrecerá un salvavidas regulatorio para las nuevas empresas, algo que actualmente falta.
Miembros de la Asociación Fintech y asesores legales encendieron las alarmas después de que la Asamblea Nacional propuso en agosto un anteproyecto de la ley. Los críticos sostuvieron que el proyecto avanza sin tomar en cuenta la postura de las startups, que deja por fuera temas cruciales como open banking y que pretende normar transacciones con criptomonedas y blockchain, sin considerar el principio de neutralidad tecnológica.
Pero para Juan Francisco Simone, ex asesor de la Asamblea que participó de la redacción de la norma, la ley dará una base legal para las Fintech en Ecuador. “A día de hoy las Fintech no pueden operar. O pueden operar, pero en la sombra. Eso genera riesgos regulatorios muy importantes y deberían estar preocupadas”, sentenció.
La ley espera sumar a las Fintech como un nuevo tipo de entidad dentro del sistema financiero, hoy conformado únicamente por bancos, empresas de servicios financieros (como cooperativas) y empresas auxiliares (que brindan servicios al sistema), dijo a iupana. “Vamos a tener una ley que va a poner al Ecuador en una situación muy distinta en temas financieros, posiblemente en una capital de la innovación tecnológica financiera”, sostiene Simone.
La ley se ha diseñado para evolucionar junto con el ecosistema: a medida que emerjan nuevos servicios, la Junta de Política de Regulación Financiera y la Superintendencia de Bancos tendrán la competencia de determinar los riesgos -y las normas- que aplicarán a cada servicio y vertical. De esta forma, se busca darle libertad a los reguladores para que identifiquen qué debe ser regulado y qué no. Un poco como el modelo de Chile o México, que plantea una ley macro que va acompañada de regulaciones secundarias, cuando son necesarias.
<<La Ley Fintech depende mucho de la voluntad política, pero si avanza a buen pie, el informe para el primer debate debería darse en los dos a tres meses, y una aprobación en un periodo de un año”, espera el abogado.
¿Qué propone la Ley Fintech Ecuador?
El anteproyecto contempla un entorno de pruebas regulatorias (sandbox) para nuevos modelos de negocios, además de dar espacio para criptomonedas y más inversión.
“Con este proyecto, y con el establecimiento de la metodología del sandbox financiero, las Fintech van a poder operar desde el día uno, sin ninguna regulación, porque la Superintendencia les va a dar un permiso temporal de operación”, explica el ex asambleísta.
También se abre la puerta a regular las soluciones de criptomonedas y blockchain, un apartado que generó polémica. En defensa, el ex asesor de la Asamblea enfatizó que se pretende mitigar riesgos financieros y no la tecnología en sí.
“Los servicios blockchain para la industria financiera van a tomar una relevancia muy importante en el futuro y creo que como país tenemos que estar preparados para dar la bienvenida a este tipo de servicios, y también para mitigar los riesgos que nos puedan generar”, dice.
En cuanto a las criptomonedas, en Ecuador están prohibidas como medio de pago, pero eso no significa que no sean transadas por el público.
<<Muchas personas del Ecuador tienen que irse a plataformas del exterior para poder comprar y vender criptomonedas, y la idea es que las plataformas internacionales se domicilien en el Ecuador, y así generen empleo y tributos”.
Adicional a ello, la norma contempla vehículos para la implementación y operación de fondos ángel, semilla y de riesgo; con miras a atraer al país parte de las inversiones de capital privado que están inundando la región.
Por otro lado, la ley enmendará otras normas, como la que rige el crowdfunding y que, según el abogado, es “sumamente detallista”, lo que frena su desarrollo.
Finalmente, el asesor destaca que la ley quiere apoyar la diversificación de la economía del país, muy dependiente de la venta de materias primas.
Ver información original en iupana