El sector financiero no solo ha tenido que afrontar el reto de incluir a casi toda la población en un sistema que se mantenía limitado para muchos sectores del país hasta hace una década, sino que ha asumido la importancia de reducir la brecha de género como una apuesta por entender su papel en la sociedad de una forma diferente.
Una de las mujeres que mejor refleja dicho esfuerzo es la ‘Empresaria del año’, Margarita Henao, CEO de Daviplata, a quien se le reconoció el impacto que tuvo durante el segundo año de la pandemia y su liderazgo en temas como el open banking, open finance y la posibilidad de acceder a nuevas formas de pago a través de un celular.
Hoy, las compañías del sector lideradas por mujeres se encuentran especialmente en las fintech, billeteras digitales o neobancos. Allí, destacan empresarias como Leonor Melo de Velasco, presidente de Banco Mundo Mujer; Rocío Sánchez, jefe de Banca Corporativa de Bank of America; María del Mar Palau, director general de Bankamoda; María Inés Agudelo, presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia; Marcela Giraldo García, presidente de Colfondos; María Claudia García, directora de la Fundación Finsocial y Catalina Bretón, gerente general de Nu Colombia.
Para María Lorena Gutiérrez, presidente de Corficolombiana, otra de las grandes compañías encabezadas por una mujer, “el sector financiero es uno de los que más participación femenina y equidad de género tiene actualmente. Yo sí creo que esto va más allá de cualquier postura de género, muestra que el sector financiero es inclusivo, abierto las oportunidades y que permite el desarrollo profesional tanto de hombres como de mujeres”.
Sin embargo, queda en el panorama la necesidad de que la banca más tradicional le abra las puertas a más mujeres.
Mujeres en la región tienen nivel bajo de inclusión financiera
El Índice de Inclusión Financiera (IIF) elaborado por Ipsos para el Grupo Credicorp, determinó que el nivel de inclusión financiera promedio de los siete países evaluados (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú) fue de 38,3, en una escala de 0 a 100. Las mujeres muestran desventajas en el índice general y en todas las dimensiones que lo componen. De esta manera, en el índice general solo 11% de mujeres está en el nivel logrado de inclusión.
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