El desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial(IA) ha permitido avanzar considerablemente en diferentes aspectos de la ciencia en un tiempo relativamente corto. Este uso constante genera tanto entusiasmo por los logros obtenidos como preocupación por los posibles usos malintencionados o productos mal diseñados que afecten la vida de las personas.
Las soluciones y desarrollos disruptivos de la inteligencia artificial (IA) están rápidamente infiltrándose de manera integral en múltiples campos de las actividades humanas. Aunque las tecnologías y las aplicaciones de la IA se han estudiado ampliamente, la mayoría de las iniciativas y proyectos de IA en la industria fracasan.